¿Realmente le damos el valor a las madres de hoy?
¿Cómo olvidar esas frases célebres? Y si lo busco y lo encuentro, ¿qué te hago?, ¡Te vas a caer!, Ya te arreglaste y no has pedido permiso ¡No vas!, En esta casa nadie hace nada, solo yo, ¡aquí tienen a su sirviente! Tráeme la chancla!
Vivimos en una era nueva y recordemos que, así como la vida ha cambiado, el estilo de vida de las madres de hoy no se ha quedado atrás, ahora tienen que partirse en mil para lograr cubrir sus actividades y en este caso las de sus hijos.
Las madres de hoy trabajan, van al gimnasio, tienen vida social, son emprendedoras, ¿continuamos?, Tienen una pareja, tienen una familia, tienen proyectos personales, tienen preocupaciones, sin olvidar que tienen que educar a los hijos en una vida completamente cambiante día a día, escuela de 8:00 am a 2:30 p.m., clase de inglés martes y jueves 4:00 p.m., natación lunes, miércoles y viernes, fines de semana ¿A dónde vamos a ir a pasear? Sin duda es un trabajo con una recompensa INCREÍBLE pero muy pesada.
El empleo más costoso del mundo y el menos pagado. ¿Como podemos recompensar a nuestras madres de ayer y hoy para agradecerles todo lo que han hecho por nosotros? Por estar ahí cuando de pequeño tropezabas, cuando algo no te salía bien y con solo un abrazo solucionaba todo lo malo que pudieras sentir, cuando te llamaba la atención y te molestabas porque pensabas que era por molestar, para todas esas madres que ya no están y no pudiste decirle cuanto la amabas, o para esas madres que sin saber lastimaban a sus hijos y no pudieron expresar su amor de diferente manera tal como fueron educadas.
En nombre de todas las madres que han entregado su cuerpo, alma y vida a sus hijos, que han cambiado sus sueños por cumplir los tuyos sin pensarlo dos veces, para esas madres que sus hijos lo son TODO, que son un apoyo, una bendición, un amor perfecto.
Comprendamos que las madres no nacen siendo madres, por así decirlo, se hacen madres en el camino y por instinto, sin duda van aprendiendo de sus errores y sumando experiencias para poderles dar lo mejor a esos seres que somos los hijos.
Celebremos a mamá siempre, con errores, con enojos, con tristezas, con felicidad, cuando estemos felices, pero sobre todo cuando todavía muchos tengamos la fortuna de poder abrazarlas. María, Ximena, Teresa, Julia, Daniela, Josefina, Patricia, Lorena, Margarita, Martha, Alejandra, Georgina, Vanessa, Lili, Leonor, gracias a todas y cada una de esas madres increíbles por ser la:
¡Mejor Mamá del Mundo!